Tomar bebidas azucaradas envejece tu organismo

Tomar bebidas azucaradas envejece tu organismo

Existen varios estudios que relacionan directamente el consumo de bebidas azucaradas con varias enfermedades como síndromes cardiovasculares, obesidad y diabetes. En unos ensayos clínicos se ha desvelado que el consumo alto de azúcares, como llevan los refrescos, envejecen de forma prematura las células inmunes de nuestro organismo, lo que nos expone abiertamente ante trastornos y enfermedades crónicas.

La prestigiosa revista americana, American Journal of Public Health, ha presentado un ensayo formado por 5.300 voluntarios de edades variadas entre 20 y 65 años, los cuales no tenían enfermedades cardiovasculares ni diabetes y se encontraban totalmente sanos en el momento del estudio. Todos los voluntarios fueron sometimos a una ingesta diaria durante varios días de 600ml de refrescos con contenido alto de glucosa

Resultados del estudio

Un grupo de expertos analizó una muestra de sangre de cada participante sometido al estudio y confirmaron que los telóremos, pequeñas unidades celulares existentes en los extremos de los cromosomas cuya función es la protección del ADN, tenían un tamaño más corto en las células blancas de la sangre que las personas que no consumían de forma asidua refrescos.

El consumo asiduo de bebidas azucaradas puede derivar en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y diabetes, concluyó Elissa Epel autora del estudio. Este aporte extra de azúcares no solo castiga nuestro hígado y páncreas, al tener que metabolizar la fructosa en grasa, sino que también nos afecta al envejecimiento prematuro de los telómeros.

Los investigadores dicen que una ingesta diaria de 0,6 litros de refrescos implicaría un envejecimiento biológico equiparable a 4,6 años. En pocas palabras, las bebidas azucaradas te dañan por dentro y por fuera. Según la experta el azúcar es tan perjudicial como puede serlo el tabaco, el cual su consumo afecta de similar modo al envejecimiento celular. El azúcar es el dulce veneno de nuestro siglo.

Este estudio fue realizado en personas sanas y adultas pero los expertos afirman que es bastante probable que suceda lo mismo en niños y adolescentes, por lo que hay que moderar el consumo de bebidas azucaradas.

¿En que más nos afecta el consumo de refrescos?.

Daña el esmalte de tus dientes incluso haciendo que puedas perderlos.

Daña tu piel y músculos debido a su alto contenido de fosfatos haciendo que se deterioran más rápidamente

Acumula grasa en tus órganos. Los refrescos además de estar azucarados suelen tener contenidos altos de ácido fosfórico, y algunos cafeína, lo que provoca retención de líquidos y acumulación de grasas en tu organismo

Daña tus huesos como consecuencia del envejecimiento de las células.


El origen de las bebidas carbonatadas data de New York en 1832 donde inventaron un aparato para mezclar dióxido de carbono con agua y saborizante. Este compuesto se podía comprar en farmacias para curar diferentes enfermedades. En 1885, Morrison prestigioso farmacéutico añadió a esa bebida más de 20 sabores diferentes. Un año después, Pemberton, farmacéutico de profesión, experimentó con hierbas y diferentes especias como la nuez de kola africana y la hoja de coca de Atlanta. El resultado fue el refresco conocido como Coca Cola.


La Organización Mundial de la Salud recomienda reducir el consumo de azúcar a 25g diarios. Empieza por reducir el consumo de refrescos, bebe agua o zumos naturales que aunque lleven azúcar será fácilmente metabolizada por tu organismo.


Existen varios sustitutivos al azúcar, los llamados edulcorantes que pueden ser artificiales (sacarina) o naturales (stevia). Pero han sido muchos los estudios que ponen en el punto de mira al consumo de estos edulcorantes, asociándolos con cánceres y otro tipo de enfermedades. Existe un nuevo edulcorante que la FDA ha etiquetado de seguro, su nombre es la tagarosa. Es un edulcorante bajo en hidratos de carbono, tal y como la fructosa producida de forma natural, pero que se fabrica a partir de la lactosa de los productos lácteos.


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