Según la OCU, Organización de Consumo y Usuarios, recomiendan reducir la ingesta del aceite de palma debido a que el cincuenta por ciento de su composición son grasas saturadas lo que le hace especialmente dañino para nuestra salud. El consumo reiterado de este tipo de grasas produce obstrucción y cierre de las arterias, creación de placas ateromas y aumento del consiguiente riesgo de infarto o problemas cardíacos graves. Es un aceite muy usado en todos los alimentos que nos acompañan desde el desayuno hasta la cena, por ese motivo la recomendación de no tomarlo hay que tenerla en cuenta.
Los nutriconistas de la OCU recomiendan el consumo de aceites de oliva o girasol siempre que nos sea factible.
A estas alturas te estarás preguntando, sí vale ¿pero si es tan malo por qué no está prohibido y es el aceite más usado en todos los países?. La respuesta es sencilla, es barato, no aporta sabor y es excelente en su punto de fusión lo que le convierte en el aceite ideal para diversas aplicaciones de cocina. Además el aceite de palma es estable a largo plazo, tiene una consistencia semisólida, posee buenas propiedades conservantes y a altas temperaturas se comporta excelentemente durante su cocinado dando una textura suave y cremosa con ausencia de olor. Además no nos olvidemos del matiz más importante que dicen los industriales, se usa tanto porque no está prohibido.
¿Es recomendable su uso en niños?.
La asociacion de Aceite de Palma se defiende diciendo que ninguna organización ha prohibido su consumo por lo que es apto para cualquier ser humano, niño o adulto. Por otro lado las organizaciónes de protección medioambiental están en contra de este aceite, más allá de su salubridad, por las extensas areas de deforestación en Malasia o Indonesia así como la extinción del tigre de Sumatra o el orangután al quedarse sin hábitat.
¿El aceite de Palma es como otro cualquiera?
No podemos decir que todos los aceites o grasas vegetales son iguales pues sus efectos sobre la salud son bastante diferentes. Algunos aceites grasos se consideran saludables y otros solo nos exponen a padecer diversas enfermedades o trastornos. Por este motivo la Unión Europea ya hace unos años obligó a retirar la marca de "Aceites Vegetales", que era confusa para los usuarios, para concretar el tipo de grasa o aceite empleado en su elaboración. Los fabricantes con este truco ocultaban el aceite de palma entre otros.
¿Dónde podemos encontrar este tipo de aceite?.
Como hemos dicho al principio es el aceite más usado y más extendido pudiendo encontrarlo en cualquier tipo de producto desde bollería, salsas, productos precocinados (pizzas, sopas, comidas elaboradas), cremas de cacao, aperitivos grasos...
¿Es perjudicial y dañino para nuestra salud?
A estas alturas creo que ya has sacado tus conclusiones. La respuesta es sí, es potencialmente dañino, debido a su alto contenido de grasas saturadas de cadena corta. Varios estudios científicos han demostrado que un consumo regular y prolongado de este tipo de grasas saturadas influyen de forma directa en el aumento de colesterol LDL en sangre, lo que duplica los riesgos de sufrir enfermedades del corazón.
El origen del aceite de palma
Se produce a partir de los frutos de la palma africana, planta perenne longeva que puede alcanzar hasta más de 100 años y 40 metros de altura. Debido a su gran demanda no suelen llegar a los 25 años de vida y 12 metros de altura. Los frutos de la palma se acumulan en lo que se conoce como drupa y están recubiertas por un tejido ceroso de estructura dura y redonda de estructura dura en cuyo interior podemos encontrar lo que se asemeja a una gran almendra. A partir de estas y mediante procedimientos mecánicos se obtiene el aceite de palma.
Varios estudios hablan del caracter genotóxico y carcinogénico de los contaminantes presentes durante la obtención de los aceites vegetales a altas temperaturas (a más de 200ºC). Los ésteres glicidílicos de ácidos grasos formados en estos aceites calentados a altas temperaturas son potencialmente dañinos y los encontramos en el aceite de palma que es sometido a altas temperaturas para eliminar su apariencia rojiza y mejorar su sabor y olor.
Algunos fabricantes ya lo han retirado de sus productos y publicitan en sus etiquetas la ausencia del mismo.
La Agencia Europea de la Seguridad Alimentaria EFSA publicó en Mayo 2016 un estudio que relacionaba la liberación de ácido graso glicidilo cuando se calentaba a altas temperaturas 200ºC, siendo un agente potencialmente cancerígeno.
El Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona publicó un estudio donde las células tumorales fueron tratadas in vivo con ácido palmítico e inyectadas posteriormente en animales producían más metástasis y más grandes que las células no tratadas.
Los últimos estudios estiman que cada europeo consume una media de unos 60kg/año de aceite de palma y España es el tercer país europeo en consumo.
Una tonelada de aceite de oliva cuesta 3.500 euros, una de girasol 900 euros y una de palma 650 euros.
Un 82% de los ciudadanos de la Unión Europea (UE) desconoce que el diésel comercializado contiene aceite de palma y un 67% apoya que se prohíba su uso.